Sigue de cerca la vida de la familia Olivares, una familia de clase media que vive en el corazón del barrio de Villacoapa en la Ciudad de México. Los Olivares están integrados por Poncho, un recalcitrante aficionado del Atlante y ahora gerente de una zapatería de medio pelo, un tipo pragmático que aplica, al pie de la letra, la ley del mínimo esfuerzo. Angie, por su parte, es una mujer extravagante, en perfecto estado físico y que es la envidia de las mujeres de la colonia. Para Angie lo más importante es el bienestar de su familia, aunque no sabe ni cómo lograrlo. Angie es mala para la cocina, pero buena para la venta en línea de sus leggins deportivos. La familia se completa con Alexa y Jonathan y Solovino. Con humor poco convencional y una honestidad inquebrantable.