Steve Murphy y su compañero Javier Peña, agentes Americanos de la DEA, son asignados para trabajar en colaboración con la Policía Nacional Colombiana para dar de baja a las cabezas del narcotráfico Colombiano. Como agentes de la DEA, su misión es informar y aconsejar al oficial del CPN Horacio Carillo, uno de los líderes del bloque de búsqueda creado para capturar a los narcotraficantes más buscados.