El monasterio construido en una ladera, siguiendo el patrón español común de la época, consta principalmente de un claustro, una iglesia y de un cementerio, edificios que flanquean el costado oriental de una plaza. La Iglesia y el cementerio, son considerados como un ejemplo del arte mudéjar en la Nueva Granada. El claustro formado por cuatro galerías que abarcan el cuadrilátero del patio tiene como elemento regulador el renacentista expresado mediante el orden toscano evidente en el tipo de las columnas de la arquería.