Construida a partir de 1823 por encargo del caballero don Narciso Reyes, bendecida en 1831, es muestra de la arquitectura colonial y símbolo del poder religioso de la época.
De fachada republicana en cemento cubierto con cal blanca. Sus muros son piedra labrada en la base y la otra mitad en tapia pisada, su puerta de acceso tiene un arco de herradura en piedra y el campanario central en la parte superior de la fachada.
Está dedicada a San Antonio, santo que perteneció a la orden Franciscana. Se destacan su altar de talla en madera y las imágenes de la Virgen de Fátima, San Antonio y San Pedro Claver. A su lado se encuentra el ancianato. Abre solo para las misas.