El cementerio de Barichara es un museo al aire libre. Sobre un espacio natural de árboles, flores y prados, se refleja el arte, la historia y la tradición de los patiamarillos.
A la entrada la réplica de ‘La última cena’, de Antonio Gaudí, elaborada por el escultor Arsenio Plata tallada en piedra.
La variedad de tumbas muestran obras esculturales en piedra labrada, lapidas con tallas de figuras que recuerdan la labor que ejerció la persona en vida.
Se exhiben en los muros del cementerio, antiguas cruces con diseños únicos en Forja.
Y en la pared de tapia pisada de la casa, se conservan algunas lapidas muy antiguas y delicadas impresas en vidrio.