Se trata de un edificio neoclásico, diseñado y construido por Pietro Colombo Monticoni, y que fuera financiado con un préstamo del Banco Hipotecario de la Mutualidad, bajo la dirección del ingeniero ganador del proyecto y del maestro Andrés Gallardo.
Después de un siglo de existencia, el edificio del Club del Comercio es hoy un ícono de Bucaramanga, orgullo de sus habitantes, recientemente declarado por el Ministerio de Cultura de Colombia como ‘Bien Inmueble de Interés Cultural del Orden Nacional’.