Pueblo Viejo es una encantadora aldea que refleja la esencia histórica y cultural de la región. Este pequeño pueblo se caracteriza por sus calles empedradas y casas tradicionales de arquitectura colonial, muchas de las cuales conservan fachadas coloridas y techos de teja. El lugar está rodeado de montañas y áreas verdes, creando un entorno natural pintoresco. En el centro de Pueblo Viejo, se encuentra una plaza principal que sirve como punto de encuentro para los residentes y es escenario de eventos comunitarios y festividades locales. Además, el pueblo cuenta con pequeños comercios y talleres artesanales que ofrecen productos tradicionales, aportando al ambiente acogedor y auténtico del lugar.