Según la archidiócesis de la ciudad, la iglesia de San Laureano es originaria de 1778, luego de la extinción de la reserva indígena de Bucaramanga, cuando se forma como parroquia. El edificio que vemos hoy no es el mismo, porque se han construido tres edificios en el mismo lugar. El primer benefactor fue el alcalde Juan Buenaventura Ortiz, nombrado en 1790. El tercer edificio (1865) fue una iniciativa del sacerdote progresista Francisco Romero, entonces director de la Secretaría de Obras Públicas, con recursos obtenidos de limosnas, colecciones y sorteos. Finalmente, en julio de 1872, el nuevo edificio fue reabierto, tal como lo conocemos.
Merecen destacar su reloj hecho por el set Tomas Clock & C, una fábrica de Connecticut, y la campana de metal cubierta con una gran cantidad de cobre donado por toda la comunidad.
Está ubicada junto al parque de García Rovira, el palacio de la Gobernación de Santander y la gran plaza Luis Carlos Galán (político inmolado por el narcotráfico). Cuenta con arte religioso de más de 240 años